'Necesito
hablar con vosotras. ¿Puedes avisar a Estefi? Nos vemos en el
parque: zona de skate, junto a la fuente'
-¿De quién es? - pregunta Estefi
asomándose por encima de mi hombro.
-No lo sé, es un desconocido. Pero
parece Álex, ¿no crees?
-Sí – vuelvo a leer el mensaje,
extrañada. - Pero, ¿por qué no nos ha mandado el mensaje desde su
móvil?
-Tal vez esté sin batería y se lo
haya pedido a Javier o a alguno de sus amigos.
Me encojo de hombros.
-Entonces, ¿vamos?
-Claro.
Estefi se pone de pie y yo la imito.
Mientras la espero en la entrada de su casa, recoge su móvil y sus
llaves. Justo cuando vamos a salir, la puerta se abre y entran su
madre y su hermana.
-Hola Ana – saluda con voz cantarina
y me da una abrazo a la altura de mis rodillas.
-Hola Isa – la saludo despeinando sus
rizos.
-¿Dónde vais? - pregunta la madre de
Estefi.
-Al parque. ¡Vamos Ana! - exclama
Estefi desde la mitad de las escaleras.
-Ya voy – Isa me suelta y salgo
corriendo detrás de su hermana – Hasta luego.
-Esto está demasiado tranquilo.
Hemos llegado al parque, donde no hay
ni un alma.
-Me extraña que Álex quiera quedar
con nosotras un sábado. Siempre se va con los de su grupo, ¿no?
Ella se encoje de hombros. Cuando
llegamos a la fuente me fijo en que sólo hay un chico por allí,
sentado en un banco de espaldas.
-Ese no es Álex, ¿verdad? - le
pregunto a Estefi.
-No – contesta ella. - Parece...
-Estefi vayámonos. - me mira
extrañada, pero yo no aparto la mirada del desconocido. - ¡Vamos!
-¿Por qué?
-¡Ese no es Álex! - cojo a Estefi de
la mano y tiro de ella hacia atrás, pero se resiste – Álex está
con sus amigos. El del mensaje no era él, era...
Pero no llego a terminar la frase.
Alguien me coge de la cintura y me alza en el aire, colocándome
sobre su hombro. Suelto la mano de Estefi por el sobresalto, pero
ella no se inmuta. Permanece mirando al desconocido que en ese
momento se levanta y se da la vuelta.
-¿Juan? - pregunta esta, cuando el
chico ya solo está a dos metros de ella.
-Estefi – el chico coge la mano que
hasta hace un minuto yo sujetaba.
No veo nada más, uno árboles me
ocultan el momento. El extraño que me ha cogido me lleva fuera del
parque. Pataleo y me retuerzo.
-¡Suéltame imbécil!
Oigo el motor de un coche al ralentín
que no veo al estar de espaldas. El extraño se agacha y me mete en
el coche, pero con mis patadas acabo dándome con el techo en la
cabeza.
-Tío, ¿quieres tener más cuidado? -
pregunta el conductor. Me estremezco al oír de nuevo su voz.
Se cierra la puerta de atrás y el
chico que me ha llevado en brazos se monta en el asiento del
copiloto.
-No se estaba quieta.
Rebusco en mi bolsillo y saco el móvil.
Procurando que no me vean por el espejo retrovisor llamo a la primera
persona que se me ocurre. Al tercer toque, contesta.
-¿Ana?
-¡Álex ve al parque, a la fuente!
Estefi...
Unas manos me arrebatan el móvil, las
manos del conductor, quien corta la llamada.
-¿Vas a hacer algo bien por una vez en
tu vida? - le grita al copiloto. - ¡Llama a Juan y dile que el
paleto va para allá!
-¡No llames paleto a Álex!
Me lanzo hacia el asiento del conductor
y alargo el brazo hasta clavarle las uñas en la cara. El coche da un
volantazo y casi se sale de la carretera, pero el conductor lo
controla.
-¿Estás loca? - pregunta con temor en
la voz - ¿Pretendes matarnos a los tres?
-¡Bájame del coche! ¡Tengo que estar
con Estefi!
-Por si no te has dado cuenta, Estefi
está manteniendo una conversación.
-Y deja de gritar, no es para tanto.-
me contesta el copiloto.
El conductor frena hasta detener el
coche.
-Bájate y llama a Juan.- el otro hace
lo que le dice y baja del coche.- ¿Quieres sentarte aquí delante? –
dice, girándose para mirarme.
-Lo que quiero es estar lo más lejos
posible de ti, Adrián.
-De acuerdo.
De nuevo, el coche arranca. Tras unos
minutos de silencio soy incapaz de seguir callada.
-¿Dónde me llevas?
-A dar una vuelta por la ciudad. Luego
te dejaré en el parque.
-¡Bájame ahora!
-¿No lo entiendes? – da un frenazo y
detiene el coche. Miro por la ventanilla y descubro que estamos en el
mirador de la ciudad – Ven aquí delante, Ana. Vamos a hablar.
Al principio lo dudo, pero me decido y
salto por entre los asientos hasta sentarme junto a él.
-¿Qué quieres?
-Juan ha venido y lo primero que me
dijo fue que necesitaba hablar con ella. Está hecho polvo.
-¿Él? ¿Hecho polvo? – no sé si
reír o empezar a gritar, así que opto por lo primero.
-Sí, él. – Adrián me mira
interrogante por mi reacción.
Me fijo en que se ha quitado todos los
piercing que le adornaban la cara y se ha peinado como se peinaba
cuando salíamos juntos. Su ropa también es distinta, en vez de
chándal, lleva vaqueros. Es exactamente igual que el chico al que
quise durante un año.
-Adrián, él la dejó – consigo
decir cuando me he tranquilizado – El mismo día que se iba a vivir
a Barcelona la llamó y le dijo que la dejaba porque se iba. Estefi
no tenía ni idea de que se mudaba.
-Lo hizo así porque hasta el último
segundo tenía la esperanza de quedarse, pero no.
-Debería haberla prevenido, decirle
que tal vez se iba a ir y no iba a volver a verla en meses o años.
-¿Y no crees que eso hubiera hecho que
Estefi sufriera? – me mira a los ojos, son unos ojos serenos,
diferentes a los que he visto constantemente estos últimos meses –
Estefi hubiera pasado noches sin dormir pensando en una relación a
distancia, algo en lo que ambos sabemos que no cree. ¿Me equivoco?
No contesto, porque sé que tiene
razón.
-Llévame a casa.
-¿Por qué?
-Quiero pensar – tengo la vista
clavada en sus rodillas.
Sin decir una palabra más, arranca el
coche y comienza a conducir. Aunque no tiene el carnet, lo hace
perfectamente. En un par de minutos hemos llegado a la puerta de mi
casa.
-Gracias por traerme – me dispongo a
bajar, pero su cálida mano me sujeta por la muñeca. Me giro,
cansada - ¿Qué?
-¿Vas a darme otra oportunidad?
Tras unos segundos de silencio,
contesto:
-No.
Uuuuuu necesito el siguiente y quiero q alex peggue. A Juan :)
ResponderEliminarJajaja luego lo subo x)
EliminarJo que cruel, no te da penaa Juan? Jajaj