Caigo
sobre el sofá, agotado. He estado alrededor de doce horas grabando y
sólo he descansado para comerme un bocadillo ridículo. Me muero de
hambre. Me acerco al frigorífico y saco lonchas de bacon para
freírlas.
Desde que entré a formar parte de esta familia formada por los
actores, director , productor y equipo técnico de The hunger games,
trabajo como nunca y apenas duermo. Toda esta prisa se debe a que
Jenn, la protagonista, debe empezar a grabar otra película a finales
de año. Vamos contra reloj.
Por
suerte, mañana es día libre de grabación porque Francis Lawrence,
el director, tiene que ir de Atlanta a Los Ángeles para ser
entrevistado en un famoso programa de televisión.
Quince
minutos después de haber llegado al trailer, estoy sentado en el
sofá comiendome
mis trozos de bacon antes de que llegue Jenn, para impedir que me
desaparezcan del plato.
Si
yo estoy agobiado, la pobre Jenn está a punto de sufrir un ataque.
Casi ni descansa y tiene el doble de escenas que yo.
Ahora mismo está grabando una con Liam, en el bosque.
Cojo
mi ordenador y miro mi Twitter. Me extraña no tener ningún mensaje
directo. En el
único
descanso de la escena de esta mañana, he podido coger el portátil y
he hablado con la chica que al parecer se llama Ana. Parece
simpática, aunque creo que se estaba riendo un poco de mí, pero no
me molesta. El último mensaje se lo mandé yo, y no lo ha
respondido.
Cuando
termino de comer, lavo los platos y limpio un poco el trailer. Sé
que todas las mañanas el equipo de limpieza se encarga de limpiar,
pero yo soy un fanático que no puede vivir sabiendo que no limpia.
Alguien
da unos golpes en la puerta del trailer y, cuando abro, me encuentro
con el ‘chico de los recados’ de Francis, como cada noche.
-Josh,
mañana van a comer
todos los actores juntos en una pizzería que hay al final de la
calle. Me han pedido que te avisara. Aunque no va Francis, va casi
todo el equipo de rodaje.
-Gracias
Jack, allí nos vemos.
Pasan
las horas y, aunque sé que debería dormir, no puedo conciliar el
sueño. Además, mañana tengo todo el día para recuperar
horas de sueño. En algún
momento entre las 9 y las 11, Jenn llega y, sin decir una palabra, se
va a dormir. Cuando son las 11 y cuarto recibo la respuesta al
mensaje que le mandé a Ana.
Es
extraño, si son las 11, en España deben de ser las 5 de la mañana.
¿Qué hace despierta a estas horas? Aunque parezca descortés, la
curiosidad me mata y acabo preguntándole.
‘¿Puedo
preguntarte que haces despierta a estas horas? Según mis cálculos,
aún no ha amanecido en tu país, ¿no?’
‘Efectivamente.
Son las 5.30 de la mañana. Ayer me acosté a las 6 de la tarde y ya
he dormido suficiente’
‘¿Alas
seis?’
‘Sí.
Estaba hecha polvo. Tuve un día difícil...’
‘¿Quieres
desahogarte y contarme tu día difícil?’
ashdjdjje me ha encantado quiero otroooo
ResponderEliminarLos estoy subiendo los días pares, así que mañana el siguiente (:
ResponderEliminar