Verano.
Me acurruco en el sofá, intentando ocupar el menor espacio
posible, y cierro los ojos para descansar. Unos minutos más tarde, oigo el
sonido que hacen las llaves al girar en la cerradura de la puerta. No son mis
padres, quienes llevan dos semanas en París, así que sólo puede ser la otra
persona que tiene una copia de las llaves: Estefi.
-¡Ana! - Llama desde la puerta.
Oigo varios pares de pies avanzar hasta el salón. Permanezco
con los ojos cerrados.
-¡Ah! Estás aquí. Ha venido Adrián.
Emito un gruñido que espero que interprete como un 'déjame',
pero consigue el efecto contrario. Se acerca a mí y empieza a sacudirme el
hombro.
-¿Te lo has terminado?
Abro un poco los ojos, lo suficiente para ver que en una
mano sostiene el marca páginas que dejé sobre el libro que tiene en la otra
mano. Veo el pájaro azul rodeado por un aro del mismo color y con las alas
abiertas. Cierro los ojos de nuevo y asiento.
-Entonces es normal que estés así de deprimida. ¡Arriba!
Me da con un cojín en la cabeza y, a regañadientes,
obedezco.
Adrián se sienta a mi lado mientras que Estefi se pierde por
el pasillo.
-¿Estás bien?
Me giro para poder ver mejor sus ojos. Esos ojos que siempre
me han enamorado. Adrián, el chico que se ha convertido en mi confidente, en
las pocas personas que me comprende y que ha tratado mis problemas de un modo
objetivo dejando atrás sus sentimientos y lo ocurrido a lo largo de estos dos
últimos dos años. Mi amigo.
Apoyo mi cabeza en su hombro buscando a alguien que me
apoye. Veo como sus manos se retuercen, estirando sus dedos. Cierro los ojos y,
a ciegas, deslizo mi mano por su antebrazo, trazando el recorrido de sus venas
y arterias, hasta llegar a la muñeca. Entonces estiro los dedos y los entrelazo
con los suyos.
Sigo con los ojos cerrados y, aunque los abriera, no querría
ver la expresión de su cara. No sé cómo se tomará esto, así que espero a que me
suelte, pero en lugar de eso, aprieta más su mano contra la mía y apoya su cabeza
sobre la mía.
Es como si viajara en el tiempo, un año atrás. Por primera
vez desde hace mucho, me siento cómoda y parece que desaparecen todas mis
preocupaciones.
No sé cuánto tiempo pasa, pero cuando vuelvo a abrir los
ojos, la respiración monótona y acompasada de Adrián me indica que también está
durmiendo. Estefi está sentada en el sofá de al lado, pulsando teclas del
móvil; supongo que hablando con Juan, que ha ido de viaje a Barcelona.
-Estefi - susurro, intentando no despertar a Adrián.
Estefi se gira para observarme y me sonríe.
-Buenos días, dormilona.
Sonrío. Oír hablar en voz baja a Estefi es algo que no
sucede todos los días.
-¿Cuánto llevo dormida?
-Hace dos horas que llegamos. Deberíamos irnos y dejarte
dormir.
Apenas muevo la cabeza para negar la oferta, pero es
suficiente para que Adrián se despierte. Se aparta un poco para bostezar y
entonces se queda mirando fijamente nuestras manos entrelazadas.
-Voy al servicio - dice Estefi poniéndose de pie.
-Así que no es un sueño. - Dice Adrián una vez que Estefi ha
salido.
-¿Un sueño? - Pregunto.
-Sí. Uno como otro cualquiera. Pero esta vez es de verdad.
-¿Has... soñado...
-...contigo? - Comienza a reír, una de esas risas nerviosas
que tanto me enfadarían en otra situación - Todas las noches -añade- Y entonces
tu cara queda grabada en mi cabeza el resto del día. Así es imposible
olvidarte. Aunque... Ya ni si quiera sé si quiero olvidarte.
Le suelto la mano y me levanto rápidamente del sofá.
-Lo siento, Adrián. Ahora somos amigos, justo lo que tú querías
que no fuéramos. Y ha pasado mucho tiempo, y estoy muy confusa, y... Y debería
haber dado ya el paso pero...
-¿No lo has dado aún? - me pregunta sonriente.
Entonces bajo la mirada, su mano está enganchada en una de
las tiras de pantalón. Bajo también la mano y vuelvo a enlazar sus dedos con
los míos. Sí, este es el paso.
-Te quiero, Ana.
"Jamás podrás enamorarte si no sabes perdonar" las
palabras de Estefi no dejan de resonar en mi cabeza, porque tienen demasiada
razón.
-Y yo a ti.
-No - dice negando con la cabeza - Dilo.
Está tan cerca de mí que muestras respiraciones se
acompasan, nuestros alientos se mezclan.
-Te quiero, Adrián.
aaaaaaaaaaaaa Ana y Adrian *______* y ¿josh ?jejeje ,me encanto
ResponderEliminarJe je je. Josh está ahora mismo con Vanessa... xD
ResponderEliminaraaaa como odio a vanesa pero ana y adrian noo jaja
ResponderEliminarescribes muy bn
love rubi
Ya sabréis de mis sentimientos hacia Vanessa más adelante x)
Eliminar¿Por qué Adrián no? QUIERO UNA EXPLICACIÓN DE VUESTRO ODIO HACIA ÉL. A mí me parece super romántico, lo creáis o no x)
Ay! Gracias amor, acabas de alegrarme el día.
Un besazo :)