domingo, 13 de octubre de 2013

Capítulo 42 - Josh

Antes de que leáis el capítulo, quiero daros las gracias por haber seguido este blog. Con cada comentario me habéis sacado una amplia sonrisa y eso vale mucho para mí. Me ha encantado escribirlo y espero que os haya gustado.
¡¡GRACIAS!!



5 AÑOS DESPUÉS
-¡JOSH! ¡JOSH, POR FAVOR!
-¿QUÉ? ¿Qué pasa? - Pregunto irrumpiendo en el cuarto de baño a toda velocidad.
Claudia está subida en el inodoro con los pantalones amarillos del pijama y unas zapatillas con orejas de conejo. Cuando me ve entrar grita aún más fuerte, apuntando hacia algo que hay en el suelo del baño.
-¡Mátala! ¡MÁTALA!
Empiezo a reírme y paso por encima de la araña hasta llegar a la altura de Claudia. La cojo a cuestas y la saco del baño.
-No voy a matarla. No me ha hecho nada.
-¡Pero a mí sí!
Cuando llego a la cama caemos sobre ella. Claudia empieza a reír, intentando quitarme de encima. Sí, sigue siendo la española loca de la que me enamoré hace cuatro años.

Cuando volví de España, cambié. Un día, mis cientos de seguidores en Twitter encontraron un nuevo seguidor: Josh Hutcherson. Las preguntas comenzaron a tener respuestas.
Ahí llegó la primera llamada de Ana, en la que me contaba lo revuelto que estaba Twitter desde que había decidido empezar a conocer a mis fans. Le pedí un favor: que fuera mis ojos y mis oídos en el mundo de las hutcher. Y así lo ha hecho durante cinco años. Ella y mi manager se han compaginado para añadir a mi agenda alguna aparición pública. Además, fue una excusa para mantener el contacto con mi nueva amiga española.
No fue hasta un año después, cuando paseaba por las transitadas calles de Nueva York, cuando encontré una escuela de cine. Entré y hablé con el director, quien me condujo a un aula para dar una clase a un grupo de inexpertos actores. Y allí estaba yo, recordando al pequeño grupo de niños del parque de atracciones, cuando una alocada chica entró por la puerta, gritando, corriendo y disculpándose por llegar tarde. Cuando sus ojos y los míos se encontraron, gritó aún más alto, y corrió hacia mí. Tuve que agarrarme a la pared para no caer de espaldas cuando me golpeó en un abrazo.
Ese fue el principio. Poco a poco empezamos a salir juntos para cenar, para ir al cine o simplemente para dar un paseo y enseñarle la ciudad de Nueva York, como había hecho su hermana un año antes con su ciudad natal.
Poco a poco nos conocimos más y, al final, sucedió. No fue ella, sino yo, quien se lanzó en una lluviosa tarde de mayo. Nuestros labios se juntaron inevitablemente y cual fue mi sorpresa al descubrir que encajaban perfectamente. Al principio Claudia estaba asustada. El temor de la fama, los celos de sus compañeros,... Después de lo que le había ocurrido a su hermana, las dudas empezaron a atormentarla. Pero juntos, siempre, habíamos superado todos los obstáculos.
Cuando Ana se enteró de que habíamos empezado a salir, me cortó la llamada. Una hora más tarde volvió a sonar el teléfono y me pidió hablar con Claudia. Fueron las dos horas más largas de mi vida. Claudia me pidió que saliera del apartamento en el que ahora vivimos juntos y decidí esperarla en la calle. Cuando al final salió, tenía los ojos enrojecidos. Me devolvió el teléfono y solo dijo:
-Ana me ha pedido que me disculpe de su parte.
Los días siguieron pasando. Las llamadas con Ana se retomaron, aunque nunca hablaba de la relación que mantenía con su hermana. Una noche me propuse algo, y lo conseguí. La semana siguiente, cuando Ana me llamó, le pasé el teléfono a Claudia y las obligué a hablar. Esto se repetía cada semana y,  aunque cada vez las conversaciones eran más largas, sabía que eran los minutos más incómodos de la semana para Claudia.

-Se me ha ocurrido un regalo para tu hermana - le digo a Claudia levantándome de la cama. - ¿Sabes la cena que vamos a hacer dentro de un mes para celebrar que hace dos años terminamos de granar Sinsajo?
-Sí - asiente Claudia, mirándome sin entender.
-Voy a llevar a Ana. ¿Qué te parece?
Su cara cambia tan rápido que temo una de nuestras discusiones. Y algo me dice que, siendo hoy su cumpleaños, soy yo quien lleva las de perder. Pero cuando habla, no puedo evitar sorprenderme.
-¿Con que vas a llevarte a mi hermana a conocer a sus ídolos y a mí todavía no me has regalado nada?

Por supuesto, en España también ha habido cambios. Estefi y Juan siguen juntos, inseparables. Ana y Adrián, por otro lado, rompieron. Cada uno se fue a estudiar a una universidad. Al principio se veían pero, poco a poco, dejaron de quererse. Cuando llegó el reencuentro, ambos se dieron cuenta de que solo eran amigos. Y lo siguen siendo. Ambos, junto a Álex, han pasado el último año de sus vidas viajando de un lugar a otro. Hace poco estaban en Hawaii. Álex y Adrián regresaron a España, pero Ana sigue allí. Esperando quién sabe qué.

-Por supuesto que te he hecho un regalito. - Digo caminando hacia el escritorio y sacando de uno de los cajones lo que parece un enorme libro - Toma.
Le entrego el paquete con el envoltorio amarillo y dejo que se enzarce en una batalla contra el lazo que lo decora. Cuando consigue tener el regalo entre sus manos, emite una exhalación de sorpresa. Pasa frenéticamente las páginas, observando fotos y leyendo todo lo que he plasmado en el papel. Cuando llega al final, lee la última frase en voz alta.
-Y aquí te dejo todo lo vivido, para que siempre lo recuerdes. Pase lo que pase. Your Josh.
No duda dos segundos en acercarse a mí y abrazarme. Apoya su cabeza sobre mi pecho y noto su cara tensarse al sonreír.
Quién sabe si esto será para siempre. Desde luego, el mundo está lleno de sorpresas. Ahora mismo, puede que esté naciendo alguien que será importante en un futuro. Tal vez, alguien cercano a nosotros está aprendiendo de un error. Puede que un chico esté a punto de pedirle a otra persona que se case con él. Tal vez, una chica, a kilómetros de distancia de donde estoy yo ahora, se está enamorando de la persona que volverá a cambiar su vida...
Aunque claro, eso forma parte de otra historia.
-FIN-



4 comentarios:

  1. ¿que?!!!!!!!!!!!!!!!!!! no puede terminar así ..yo quería que se quede con Ana >.<,pero bueno.. es tu historia ,tengo que decir que extrañare esta novela ,recuerdo que cada que venia del colegio ,esperaba tus actualizaciones. Eres una buena escritora y....voy a llorar si me pongo más sentimental.lo se exagero mucho .Muchas gracias por escribir esta linda historia

    Besos

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    1. No sabes lo contenta que me ponen estos comentarios. Yo también echaré de menos escribirla. A ti en especial quiero darte las gracias porque has comentado en casi todos mis cap. GARCIAS :)

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  2. me hiciste llorar mala persona
    Gracias a ti por haberla escrito bonita

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